Muchas personas se sienten culpables por la forma en que gestionan su dinero. La solución a esta culpa suele ser, gastar aún más dinero. Comprar cosas que proporcionan una curación a ese malestar durante un corto periodo de tiempo pero que al final les hace sentir aún más culpable que antes.
¿Te suena esta descripción?¿Quién no se ha sentido así alguna vez en la vida?
Sin embargo lo que te hace sentir mejor, es pasar un rato agradable con tu familia o amigos, o tal vez una escapada de fin de semana con tu pareja, un paseo, tomarse un helado, etc. Puedes estar agobiado con las deudas y luego lo que realmente te hace sentir bien son pequeñas cosas que cuestan poco o ningún dinero.
Darte cuenta de esto puede provocar un gran cambio en tu vida y en tus gastos.
Te propongo que realices la siguiente tarea. Siéntate media hora y piensa las cosas que son realmente importantes para ti. Aquí tienes algunas ideas para ayudarte a encontrar el camino hacía una vida mejor.
¿Qué es Importante para ti en tu Vida?
1. Averigua cuál es la máxima prioridad (o prioridades) en tu vida. ¿Tus padres?¿Tus hijos?. ¿Es tu vida estable, feliz y saludable para que estas personas también sean felices?¿Crees que tener un coche de alta gama hace feliz a estas personas o vete a ti contento?
2. Averigua que es valioso para ti. Lo que es muy importante en tu vida, solamente un escalón por debajo de tus prioridades. Puede ser una pasión, como pintar o escribir. ¿Qué tareas has realizado que te han dado una gran alegría y eliminado la culpa por gastar mucho?.
La clave para una vida feliz está en encontrar esas cosas y convertirlas en el centro de tu vida.
3. Enumera todos los gastos que tienes, tanto en términos de dinero y tiempo.Esto es bastante fácil. Haz una lista de todo lo que gastas y haces durante un periodo de tiempo determinado. Una semana o un mes. Duermes, ves la televisión, sales a tomar algo con los amigos, etc. Todo lo que se lleva tu dinero y tu tiempo.
4. Decide si cada uno de estos gastos de dinero y de tiempo están contribuyendo a aquellas cosas que son prioritarias en tu vida. Puedes guiarte utilizando una escala del uno al diez. El diez es para cosas que contribuyen mucho.
Por ejemplo si una de tus prioridades son tus padres, ir a comer con ellos todos los domingos, sería algo con un diez de puntuación. Y al contrario, una puntuación de uno, no contribuye en nada. Esta tarea concreta requiere algo más de tiempo.
5. Averigua que gastos de dinero y tiempo puedes eliminar. Fíjate en los elementos que tienen puntuaciones bajas y pregúntate si puedes cortar eso de tu vida. Casi todo con un uno o un dos de puntuación, lo puedes eliminar sin problemas. Y podrás reducir el impacto de los elementos con un tres y un cuatro, sobre todo aquellos con una inversión de dinero importante.
6. Haz una lista de las cosas que te gustaría hacer o tener y que puedan contribuir a partes importantes de tu vida. Esta lista es una lista de objetivos. Nuevas metas que debes alcanzar y que tienen que coincidir con tus valores reales. Ahora, cada vez que sientas la tentación de gastar dinero o tiempo en algo que has marcado como que tiene poca importancia para ti, puedes sustituirlo por alguno de los nuevos objetivos.
Cuando piensas en estas metas y por qué las has elegido, en comparación con las cosas de baja prioridad en las que estabas gastando tu tiempo y tu dinero antes, seguro que ahora te sientes realmente bien.
¿Y tú has empezado a gastar tu dinero en lo que realmente te importa?