Si navegas un poco por internet en páginas de periódicos económicos o blogs financieros verás muchísima publicidad sobre productos financieros para invertir.
Todos estos productos financieros afirman que son completamente seguros. Todos ellos afirman ofrecer un servicio de calidad y resultados superiores.
Si lees el contenido de estos periódicos o blogs verás una enorme lista de fondos de inversión, casi todos descritos como espectaculares. Verás artículos realmente complejos, con cientos de opciones, sobre cómo ahorrar para la jubilación o para los estudios de tus hijos.
Y posiblemente te sientas abrumado, agobiado ante lo complicado que resulta ahorrar para tu jubilación o los estudios de tus hijos. Con tantas opciones de inversión que existen ¿cómo puedes estar seguro de elegir siempre el más adecuado?
¿Quieres saber la verdad? Ni te preocupes
Déjame Contarte una Historia…
Si tienes 25 años. Quieres jubilarte a los 60 años. Tienes 35 años de tiempo. Decides que tener ahorrados en ese momento un millón de euros es un buen objetivo. Así que empiezas a buscar inversiones.
Estás una semana investigando y encuentras un tipo de inversión que parece bastante buena y estable a largo plazo. Decides empezar a ahorrar y a invertir en ese tipo de inversión.
Comienzas ahorrando 5.000 euros al año y calculas que para llegar a tu objetivo solo tienes que ganar un 7,00% al año. No tienes que pasar noches sin dormir pensando en tu inversión ya que un 7,00% es una meta bastante razonable.
Ahora, te sientas y ves como va tu inversión. Sin embargo esta no va todo lo bien que esperabas y empiezas a estar preocupado. Decides esperar un año a ver como evoluciona pero ese año, al final, se convierten en 5 años.
Empiezas ahorrando esos 5.000 euros al año pero la inversión definitivamente ha ido mal. Ahora tienes que ganar un 9,00% anual con el fin de llegar a tu objetivo de un millón de euros. En lugar de invertir ese dinero y no preocuparse más, ahora necesitas hacer una microgestión de tu inversión. Y lo más normal, es que no lo hagas.
¿Cuál es la Moraleja de la Historia?
Es mejor empezar a ahorrar ahora en lugar de esperar a encontrar la inversión perfecta. Lo perfecto siempre es enemigo de lo bueno. Claro que puedes estar atento a una mejor inversión pero no necesitas invertir como Warren Buffet para llegar a tus objetivos.
¿Qué es una Buena Inversión?
Para empezar, un fondo índice. Su rentabilidad está ligada a la evolución de un índice, por ejemplo, el IBEX 35, el S&P 500 o el Eurostoxx 50. Son fáciles y no requieren conocimientos de inversión. Son rentables y superan a prácticamente a todos los fondos de gestión activa. Burton Malkiel, del que ya os hablé en el artículo 8 Reglas para el Éxito Financiero, en su libro “Un paseo aleatorio por Wall Street”, nos dice esto sobre los fondos índice:
Los fondos índice han superado a todos, menos a un puñado, de los miles de fondos de inversión de renta variable que se venden al público. Hagamos una lista de todas las ventajas de una estrategia basada en fondos índice:
- Los fondos índice simplifican la inversión. No tienes que elegir entre miles de acciones individuales y fondos de inversión disponibles para el público.
- Los fondos índice tiene comisiones muy bajas. No tienen comisiones de suscripción. Por otra parte, no realizan operaciones de compra/venta frecuentemente por lo que evitan estas comisiones que perjudican mucho a los fondos de gestión activa, que suelen cambiar completamente su cartera cada año.
- Los fondos índice regularmente producen mayores rentabilidades para los inversores que los fondos de gestión activa.
- Los fondos índice son predecibles. Sabrás sin dudas que ganarás la rentabilidad que ofrece el mercado de valores. Sí, irás perdiendo rentabilidad cuando el mercado baja, pero nunca serás el inversor de un fondo que lo hace varias veces peor que el mercado.
Pero ¿qué pasa con las crisis bursátiles? Obviamente, poner todo tu dinero en un fondo índice te pone completamente a merced del mercado de valores. Y cómo muchas personas descubrieron en 2008, eso no es bueno en absoluto.
Si se acerca la hora de jubilarte y coincide con un descenso brusco del mercado, perderás mucho dinero. Ya que te jubilarás, es decir necesitarás el dinero, en un momento bajo del mercado.
¿Cómo Protegerse contra las Caídas Bursátiles?
El truco está en la diversificación, sobre todo y especialmente, a medida que se acerca la hora de la jubilación. Cuando todavía te queda un largo camino, 25 años o más para jubilarte, lo mejor es aportar todo a la bolsa.
Por lo tanto, cuando la jubilación se está acercando, lo recomendable es moverse poco a poco hacia inversiones fuera de la renta variable. Es decir renta fija, ya sea en bonos o incluso depósitos o cuentas de ahorro. Diversificar es la clave.
Un truco muy sencillo de ver cuanto dinero tienes que tener en renta variable y cuanto en renta fija, es haciendo un pequeño cálculo muy sencillo:
% Renta Variable: 100 – [tu edad]
% Renta Fija: Tu edad
Es decir, si tienes 35 años. En renta variable deberías tener el 65% de tu cartera y en renta fija el 35%.
Se puede hacer una pequeña modificación a esta fórmula, si eres un poco más agresivo y prefieres más rentabilidad, asumiendo un poco más de riesgo:
% Renta Variable: 110 – [tu edad]
% Renta Fija: [Tu edad] – 10
En este caso, si tienes 35 años, en renta variable deberás invertir el 75% de tu cartera y en renta fija el 25%
De esta forma, cada año de forma natural sabrás que porcentaje de tu cartera debe ir a renta variable y a renta fija. Ahora cada año debes equilibrar tu cartera hasta los porcentajes indicados según tu edad.
Y eso es todo lo que hay que hacer.
Comienza a ahorrar ahora, preferentemente basando tu plan de jubilación en fondos índice. También puedes buscar mejores inversiones si quieres, pero la enorme ventaja de ahorrar desde ahora en un plan de inversión de bajo coste, que se diversifica de forma casi automática a medida que pasan los años es muy difícil de superar.
¿Y qué pasa con los planes de pensiones? Los planes de pensiones, tal y como son ahora mismo, no es un buen producto para ahorrar para tu jubilación. Las deducciones fiscales que te ahorras ahora, las vas a pagar con creces en el momento del rescate del plan.
Si aún así quieres disfrutar de esas deducciones fiscales lo mejor es invertir en un plan de pensiones la cantidad máxima que te permita obtener la mayor deducción fiscal. Pero a mi parecer ese dinero está mucho mejor invertido en un fondo índice. A la larga se obtiene más rentabilidad.
¿Y Ahorrar para otros Objetivos de Largo Plazo?
Si quieres ahorrar para otros objetivos a largo plazo, como puede ser los estudios de tus hijos, los principios básicos son exactamente los mismos. Ahorra desde ahora y diversifica a medida que se está acercando el objetivo.
Si tu hijo acaba de nacer y quieres haber ahorrado para sus estudios una vez tenga los 18 años, puedes hacerlo de esta forma:
En el primer año de inversión, tienes un 75% en renta variable y un 25% en renta fija. Y ahora cada año siguiente, reduces en un 3% la parte de renta variable y aumentas en un 3% la parte de renta fija. De esta forma el último año, tendrás un 24% en renta variable y un 76% en renta fija.
¿Hay algo más que Debas Saber para Invertir?
Esto es todo lo que necesitas saber acerca de la inversión, para todos los propósito prácticos. Cuanto antes comiences a invertir, mejor. Para que trabaje a todo rendimiento el interés compuesto. Cuando más lejos se encuentre el evento para el que estás ahorrando, más debes invertir en renta variable. Cuanto más se vaya acercando el evento, más debes diversificar e ir asegurando tus ahorros.
De esta forma, todo funciona. Buscando lo simple y sencillo. Sin inversiones complejas.
Recuerda: No pienses demasiado la inversión. Lo perfecto es enemigo de lo bueno y, si te obsesionas con lo perfecto, vas a perder el buen camino.