Con mucha frecuencia en ProAhorro, pongo descripciones de situaciones financieras que me escriben alguna de las personas que me hacen alguna pregunta o consulta por correo o creo una situación aproximada para ilustrar un ejemplo.
Indico una edad y una situación económica y, a continuación, pongo un ejemplo de inversión o ahorro para esa persona y a ver que sucede a largo plazo.
Es normal que no todo el mundo piense que el ejemplo es realista. Tal vez tu pienses que no se puede ganar un 8% anual o que los salarios no van a aumentar un 4% de media anual. O que todos los planes se desmoronan si la persona es despedida.
Y son suposiciones correctas. Si cambian los supuestos en torno a la situación en la que describo, lo hacen también las conclusiones.
¿Cuál es el Objetivo de estos Ejemplos?
Entonces ¿cuál es el punto correcto para analizar este tipo ejemplos? El objetivo no es convencerte de que debes ahorrar para la jubilación, a pesar de que es una fantástica idea. Siempre se puede crear una situación en la que no tenga sentido ninguno.
Sin embargo, al ver ejemplos reales, puedes ver claramente los beneficios que tiene ahorrar para tu jubilación.
Un buen ejemplo es el artículo “Cómo retirarte siendo aún joven“. En él Jorge me preguntaba que tenía que hacer para poder dejar su trabajo lo antes posible.
En él hice una serie de supuestos positivos (rentabilidad anual del 8%, crecimiento salarial del 4%, ahorro 20% mensual) para ilustrar la idea de que una persona joven, si fueran pacientes y constantes en sus inversiones, en realidad podrían jubilarse muy pronto y hacer lo que quisieran.
El objetivo de ese artículo es que si tu eres una persona financieramente prudente, no tienes porque estar toda la vida trabajando pero necesitas algo de disciplina para conseguirlo.
Si ejecutas las mismas ideas pero con supuestos menos optimistas, entonces se complica mucho más jubilarse pronto. Y también puede suceder.
Otro ejemplo, es la rentabilidad anual que puede alcanzar la bolsa. Yo siempre utilizo un 8% de rentabilidad anual que es la rentabilidad que ha tenido el Ibex 35 desde su creación aproximadamente.
Sin embargo hay personas que piensan que eso es imposible de mantener viendo la coyuntura económica de los últimos años. Y otros, al contrario piensan que la economía ya ha pasado por otras crisis y siempre vuelve a ver periodos de expansión y que incluso es posible que durante los próximos años sea mayor la rentabilidad. ¿Quién tiene razón? Solo el futuro lo dirá.
Nunca voy a ser lo suficientemente valiente para decir que estoy absolutamente en lo cierto y que el promedio anual del 8% se puede sostener. Pero si me preguntas lo que pienso te diré que creo que esa rentabilidad se va a mantener a largo plazo durante mucho tiempo.
¿Qué Puedes Aprender de Esto?
Cada vez que leas una historia, sea cierta o imaginaria, sobre la situación de una persona específica para hacerlo es necesario hacer unas cuantas suposiciones sobre el futuro.
Nadie sabe lo que el futuro va a deparar en cualquier situación financiera. La persona en cuestión puede conseguir un nuevo trabajo mañana y mejorar su salario significativamente o puede ser despedido.
La bolsa podría colapsarse y caer en picado o podemos estar a las puertas de una tremenda subida bursátil durante un tiempo.
Todo lo que a menudo tenemos para basar estos ejemplos es el pasado. Y el rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros. Puedes crear todos los escenarios posibles que se pueden dar, pero si el mercado de valores tiene una sacudida gigante o alguien descubre la cura del cáncer, la mayoría de todas esas cuidadas suposiciones serán destrozadas.
¿Por qué Tener un Escenario?
Cada escenario enseña algo. Esto demuestra lo que puede suceder si ahorras dinero o si, por el contrario, lo gastas. Esto demuestra lo que puede suceder si ahorras para tu jubilación. Esto demuestra lo que puede suceder si eliges opciones más baratas.
Una vaga idea se convierte en algo que puedes imaginar. Y cuando eso sucede, se convierte en algo que puedes alcanzar o tocar. Escenarios donde se ponen cara a las ideas ayudan a que esa idea se convierta en algo que puedes conseguir.
La próxima vez que leas una historia acerca de una persona y sus opciones financieras, recuerda una cosa: esa persona no es diferente de ti. Lo único que quiere hacer es la mejor elección para su futuro. Algo que todos queremos hacer.