Segur que muchos de vosotros tenéis todos, o casi todos, los pagos que hay que hacer de vuestras facturas domiciliados.
Así, no tienes de preocuparte cada mes de andar pagando la factura de la luz e incluso puede que también hayas domiciliado el pago de facturas anuales como el seguro del coche o el IBI. Incluso si tienes alguna deuda también tendrás los pagos domiciliados.
De esta forma, se hace de forma automática y no tienes que andar pendiente de si se hacen los pagos o no. Fuera de la vista, fuera de la menta ¿no? Sin embargo haciendo unas pequeñas modificaciones a estos pagos automáticos puedes ahorrar mucho dinero a largo plazo y, si tienes deudas, pagarlas antes.
Un Método para Pagar tus Deudas y Ahorrar
Vamos a ver un ejemplo. Lucía paga 97,69 euros al mes de cuota por una deuda de un préstamo para comprar un coche. 12.600 euros al 7,00% TAE. Va a estar haciendo pagos cada mes durante los próximos 10 años.
¿Qué ocurre si, por ejemplo, Lucía redondea esa cantidad al euro más cercano? Lucía pasa a pagar 98 euros al mes, lo que equivale a poner 0,31 euros extra cada mes.
Al final de la deuda, no tiene que hacer el último pago entero, solo 34,88 euros para cerrar la deuda, gracias a los 0,31 euros que ha ido cada mes poniendo de más.
De esta forma, mediante el pago de 0,31 euros durante 10 años, por un total de 37,2 euros, en realidad paga 68,28 euros menos durante la vida del préstamo. Se trata básicamente de una manera muy simple de ahorrar dinero.
Digamos que Lucía decidió aumentar lo que paga cada mes hasta 100 euros. Lo que equivale a pagar 2,31 euros más cada mes. Esto se traduce en tener el préstamo pagado un año antes, con un pago final de 33,47 euros. Durante la vida del préstamo pagarías 249,48 euros de más pero al final del préstamo te ahorrarías 569,40 euros.
En ambos casos, al no realizar los pagos mínimos y hacer ingresos extra te ahorras intereses futuros al acabar con el préstamo antes. Por eso al final acabas ahorrando dinero.
Sin embargo, para poder hacer esto es importante que el préstamo no tenga penalización por amortización anticipada ya que sino habría que calcular si aún con la comisión interesa o no hacer los pagos extra.
Existe otro beneficio al hacer esto, uno muy sutil. Al redondear a un número para realizar tus pagos extraordinarios, se hace muy fácil calcular los gastos necesarios para el mes. Incluso sin la ayuda de ninguna calculadora.
En este ejemplo es muy fácil. Lucía sabe que 100 euros van cada mes destinados al pago de la deuda. En el pasado, podría haber solo estimado los 97,69 euros pero al calcular 100 euros, no solo está facilitando los cálculos sino que además está ahorrando algo de dinero a largo plazo.
Esto no solo lo puedes hacer para pagar deudas sino cualquier tipo de factura. Si por ejemplo tu factura de la luz son 64,54 euros, redondear a 65 euros o incluso 70 euros, te facilitará los cálculos y ahorrarás un poco más sin ningún tipo de esfuerzo.
Aunque al principio te parezcan pocas cantidades, unos cuantos euros por factura, cada mes durante años, al final hace una cantidad muy alta de dinero ahorrado.
¿Existe algún inconveniente? Posiblemente podrías ganar algo más de dinero si destinas esos pagos extra a una inversión con más interés que el préstamo.
Pero la diferencia es trivial y no siempre se encuentran inversiones mejores que simplemente eliminar tu deuda antes.
¿Te ha gustado este método? ¿Sé te ocurre alguno mejor? Por favor, compártelo con todos en los comentarios.