Muchas veces cuando estás buscando un producto financiero, quieres contrata aquél que sea mejor. Y lo mismo ocurre para una tarjeta de crédito.
Sin embargo, no existe el mejor producto financiero mejor para todo el mundo igual que ocurre con la tarjeta de crédito.
Existe una tarjeta de crédito que sea la mejor para ti, por tus necesidades, tipos de gastos y circunstancias pero esa tarjeta de crédito puede ser la peor para otra persona con otros hábitos de gasto.
Sin embargo, una y otra vez, la gente contrata cualquier tarjeta de crédito que este a su alcance a pesar de que muchas veces solo es una manera de entregar fajos de dinero a la entidad emisora de la tarjeta.
Una tarjeta de crédito puede ser una herramienta muy valiosa para tus finanzas personales, si se utiliza correctamente y de una forma saludable. Pero solo hará que pierdas dinero si no seleccionas una buena tarjeta de crédito para ti.
Así que, ¿cómo puedes encontrar una buena tarjeta de crédito? Lo primero es hacer un poco de autoevaluación…
¿No vas a Pagar Todo a Final de Mes?
Si no vas a pagar todo lo que compraste con la tarjeta de crédito a final de cada mes, es decir, no estás pagando el saldo total de lo que has gastado, entonces el tipo de interés de la tarjeta supera a todos los demás factores.
No es nada recomendable no pagar todo el saldo cada mes ya que como no te andes con mucho cuidado al final acabarás endeudándote de más. De todas formas, hay personas que saben “jugar” adecuadamente con sus deudas y si tu eres una de ellas, esto es lo que deberías buscar en tu tarjeta de crédito:
Tipo de interés inicial: Muchas tarjetas de crédito tienen un tipo de interés inicial, durante unos meses o hasta una cierta cantidad de dinero.
Duración de este tipo de interés inicial: ¿Cuánto dura este tipo de interés? Cuanto más, mejor.
Tasa de transferencia de saldo: Muchas tarjetas te dan la oportunidad de transferir el saldo de una tarjeta a otra o incluso de la tarjeta a la cuenta asociada…a un módico precio, claro.
Sin embargo, lee con mucho cuidado la letra pequeña ya que el tipo de interés de esa transferencia puede ser mucho más elevado.
Fíjate en el TAE y no en el TIN: En muchas ofertas de tarjetas de crédito solo indican el TIN, por ejemplo un 12,99% y “esconden” el TAE que puede, con el ejemplo anterior, de hasta un 22%. Y lo que realmente pagas es el TAE.
¿Qué Uso le vas a Dar a la Tarjeta de Crédito?
Si pagas los saldos cada mes (lo más recomendable) entonces las ofertas y descuentos que te aporte la tarjeta es lo más importante para ti. Para ello, debes tener en cuenta una serie de aspectos básicos:
Evalúa tus gastos con cuidado: Observa a través de todos tus gastos en los últimos 3 meses más o menos. Y no mires únicamente el tipo de gasto (alimentación, ocio, comida, etc.) sino sobre todo el establecimiento donde hiciste la compra.
Cuando veas que tienes muchos gastos en un determinado establecimiento, por ejemplo Carrefour, debes buscar una tarjeta de crédito que te ofrezca descuentos y ofertas en ese establecimiento.
Busca en internet las principales compañías de tarjetas de crédito para encontrar ofertas: Visita las páginas web de los principales emisores de tarjetas de crédito (Visa, Mastercard, American Express, etc.) para ver que tipo de tarjetas de crédito comercializan y ver si alguna te interesa.
También puedes utilizar un comparador financiero como iAhorro o Bankimia.
Céntrate en las ofertas que coinciden con tus gastos: Puesto que no vas a llevar un equilibrio, tu objetivo principal debe ser enfocarte en las tarjetas que te ofrecen recompensas significativas.
Busca aquellas que se alinean bien con tus gastos así como tu estilo de vida. Por ejemplo, si usas mucho las gasolineras Cepsa para echar gasolina al coche, la Visa Cepsa sería una muy buena opción.
O si compras en diversos establecimientos una tarjeta de crédito que te ofrezca un descuento en un tipo de compras también sería de agradecer.
La clave es mirar muchas tarjeta de crédito con ofertas y descuento y tratar de equilibrar lo que ofrecen con lo que gastas realmente.
Si haces eso y mantienes un equilibrio, vas a lograr ahorrar mucho con tu tarjeta de crédito.
Conclusión
Las tarjetas de crédito son un buen producto financiero. Solo son perjudiciales si tu las usas inadecuadamente.
Si cometes malas decisiones, las tarjetas de crédito sin duda puede amplificar tus errores financieros pero si realizas buenas decisiones financieras pueden ser herramientas muy útiles que hace tus compras mucho más fáciles y te hacen ahorrar dinero.